viernes, 30 de enero de 2015

Las originales instrucciones de Cortázar



En la primera parte de su libro "Historias de Cronopios y de Famas", Julio Cortázar escribe sus "Instrucciones". Se trata de textos que combinan mucha creatividad, imaginación y variadas metáforas con la invitación a ver la realidad de otra manera, desde otras perspectivas. De lo cotidiano, de los pequeños detalles, surgen obervaciones sobre las cuales reflexionar a la vez que entretenerse con esos originales textos.Cualquier explicación se queda corta como si se tratara de describir lo que es el color verde, o qué es el tiempo. Nada mejor que leerlas uno mismo, aunque recomiendo la lectura del libro completo, por supuesto.



En el libro podemos encontrar sus "instrucciones para llorar", "para cantar", "para subir una escalera", "sobre la forma de tener miedo",o "para dar cuerda a un reloj", entre otras.  No faltan quienes siguieron la idea y escribieron algunas otras instrucciones.No porque sea posible comparararse, sino porque es una entretenida propuesta para quienes sean creativos, un juego, podría decir. Yo mismo escribí en uno de mis blogs las "Instrucciones para levantarse de la cama". ¿Quién más las ha escrito o encuentra atractiva la idea? Pueden indicarme la dirección de su blog para que lo visite y las lea. Hay tantas "instrucciones" y miradas posibles que el único límite es la imaginación.

 

miércoles, 28 de enero de 2015

Verosimilitud, mentiras y estadísticas

Imagen: ckmck


"Hay verdades, mentiras y estadísticas"
    Winston Churchill

Pienso que será interesante analizar algunos términos y la manera en que pueden estar relacionados entre si, tanto en la literatura como en lo cotidiano. Empecemos por la verosimilitud.
Podemos escribir un texto de terror, de ciencia ficción, un relato fantástico con dragones y brujos, por supuesto que sin creer que existan dragones, fantasmas, marcianos y tantas otras criaturas extrañas. En literatura, la verosimilitud es la condición de creíble, de aceptable, que tienen las circunstancias,  los elementos y personajes de un relato dentro de su contexto y de su género.  Si es el género terror no será extraño encontrarnos con vampiros, pero no aceptaremos que caminen a la luz del sol. Aceptaremos que en un contexto fantástico haya dragones y brujos, pero no computadoras.
Esta condición no abarca solo personajes, sino también diversas circunstancias. En la novela "La peste", de Albert Camus, se describe la muerte de tanta gente en determinado momento, que si lo tomáramos tal como es descripto,ya no quedaría nadie para contar la historia, ni un alma. La descripción aporta un efecto dramático creíble y que por tanto no cuestionamos al leerlo.
En la vida real, la verosimilitud también como "condición de creíble,sea o no cierto", es un factor importante en medios de comunicación, discursos políticos y testimonios en juicios.

El siguiente texto es la introducción de "Lo verosímil" de T. Todorov:
Un día, en el siglo V A.C, en Sicila, dos individuos discuten y se
 produce un accidente.
Al día siguiente aparecen ante las autoridades, que deben decidir 
cuáal de los dos esculpable. Pero, ¿cómo elegir? La disputa no
 se ha producido ante los ojos de los jueces, quienes no han 
podido obserbar y constatar la verdad; los sentidos son
 impotentes; sólo queda un medio: escuchar los relatos de
 los querellantes. Con este hecho, la posición de estos
 últimos se ve modificada: ya no se trata de establecer una
 verdad ( lo cual es imposible) sino de aproximársele, de dar
 la impresión de ella, y esta impresión  será tanto má fuerte
 cuanto más hábil sea el relato. Para ganar el proceso importa 
 menos haber obrado bien que hablar bien.
 Platón escribirá amargamente: En los tribunales, en efecto, la gente
 no se inquieta lo más mínimo por decir la verdad, sino
 por persuadir, y la persuasión depende de la verosimilitud".





Puede que hayamos visto esa escena en varias películas: dos  abogados van a argumentar, un jurado va a decidir qué relato es el que creen. En cierta forma, estarán realizando un concurso donde premien el mejor relato, más allá de que sea o no verdadero, sea o no justo. El problema es que la vida humana es tan sorprendente que a veces ocurren hechos que son verdaderos pero no verosímiles.Como solemos decir, "la realidad supera la ficción". 


Mentiras, estadísticas, y otros yuyos


Lo curioso de las estadísticas, es que si yo no tengo autos y mi vecino tiene dos autos, entonces hay un auto por persona, ¿no es un mundo feliz? Invito a cualquiera a que escriba en google "manipulación de estadísticas".  Aclaro que no quiero decir que no sean útiles, solo que siempre deban tomarse con el mismo pensamiento crítico y atento con que se toman otros datos de lo que llamamos "realidad".
Estamos acostumbrados a hablar y escuchar sobre relatos de ficción, pero no es menos interesante el "relato oficial", o sea, la versión sobre la realidad aportada y sostenida por un gobierno o una institución. El relato oficial requiere de eufemismos, sinónimos, verosimilitud, carisma. Ya decía hace mucho tiempo Henry Wotton, poeta y diplomático inglés: "un diplomático es un hombre honesto enviado al exterior para mentir por su país."
Definición de eufemismo: palabra o expresión políticamente aceptable o menos ofensiva que sustituye a otra que puede ofender. "Daño colateral" suena mejor que "víctima civil", aunque la calamidad sea la misma, o "guerra preventiva" mejor que "invasión". También es común escuchar "mano de obra barata", o "villa de paso", en vez de villa miseria, chabola o favela.

Me gustan las frases de Mark Twain, por ejenplo ésta que escribió con ingenio e ironía:
"Mi queja se refiere sólo a la decadencia del arte de mentir. Ningún hombre de principios, ninguna persona en sus cabales, puede ser testigo de la forma de mentir torpe y descuidada de la época presente sin dolerse asi de ver tan noble arte así prostituído". Eso lo escribió en el siglo XIX.

Con los sinónimos ocurre algo similar. Solemos pensar que son palabras diferentes usadas para decir lo mismo. Pues no, por algo se utiliza un sinónimo y no otro, por su intensidad y su connotación. "Hechicera" podría tener una connotación positiva de encanto, como en una canción de Maná, mientras que "bruja" tiene connotación negativa. "Cenar" es más específico que "comer", pues indica un horario, y "nutrirse" sugiere que no será comida chatarra. "Devorar", "yantar" o "masticar" tendrán también otros usos donde sean más adecuados.
El tema es interesante y podría continuar, pero será mejor hacerlo en otro artículo, mientras meditan sobre éste. Tengan buen dia, y saquen siempre sus propias conclusiones.

   

martes, 27 de enero de 2015

Diálogos: la idea de dar sentido con integración

Imagen: CeDeC


Hace tiempo que pensaba en la manera de unir esfuerzos, entusiasmo e intereses. Los temas: narrativa, educación, valores. Las propuestas: crear, analizar, colaborar, proponer más y mejores contenidos.

En la época de mi educación primaria no había TIC ni Internet, ni educación en pensamiento crítico, de hecho, parecía que si todos pensábamos igual ,mejor. Ahora el mundo está cambiando muy rápido, la información circula a la velocidad de la luz, pero no las oportunidades de acceder a la misma.

Pienso que lo opuesto a la exclusión o la desigualdad es la colaboración y la integración. Educación, lectura, narrativa, no son temas que corran apartados unos de otros. Además de ser lectores, aprendemos y enseñamos, y no me refiero solo a quienes lo hacen por oficio, sino a todos, quienes proponiéndselo o no, enseñan también desde el ejemplo, desde las actitudes y decisiones cotidianas.

Por eso al espacio de reciente creación he pensado llamarlo Diálogos, pues se hace entre todos, a partir de esta idea inicial. Aqui podemos escribir nuestros textos de ficción, opinar respetuosamente sobre los de otros, compartir nuestros artículos sobre técnicas de narrativa, literatura, oportunidades y desafios en educación.  También compartir material en forma de pdf , presentaciones, o videos y mencionar sitios web de interés relacionados con estos temas. Como dice un proverbio chino: un viaje de mil millas comienza con el primer paso.

Escribir y autopublicar: una gota en el océano



Imagen: Andrés Nieto Porras


 Lo bueno de este siglo XXI es que todos podemos escribir y publicar. Absolutamente todos, ese el el pequeño problema. Hay tantas nuevas obras de nuevos autores que nos costaría trabajo encontrar a los que nos gustarán, o que nuestra obra sea encontrada por nuestros futuros lectores. El arte es extenso y la vida breve. Estamos ante la versión digital de una botella arrojada al mar con un mensaje dentro.
Después de filtrar a quienes no han corregido adecuadamente sus textos, no los han revisado, o simplemente no escriben lo bastante bien, aún quedan muchas posibilidades entre las cuales elegir. Preferimos leer a los ya conocidos, incluso quienes escribimos tenemos esa tendencia. ¿Quiénes eran lectores de Stephen King antes de Carrie? ¿Quiénes conocían a J.K. Rowling antes de Harry Potter? Su primer novela de Potter fue enviada a 12 editoriales, que la rechazaron. Me gustaría saber lo que habrán pensado más tarde esas mismas editoriales. ¿Cuántos autores con el mismo potencial están ahora mismo a la deriva, con una obra a un dólar en algun conocido satio web, esperando que la rescaten del olvido?
Tranquilos, que no es como lo que ocurre con el desempleo. En este caso, no creo que se pueda decir que ya hay suficientes autores, que no se necesitan más.  No me lo imagino. Hay cantidad, pero también variedad de obras, géneros, gustos, con un conjunto de lectores para cada una. No hemos estado lo bastante organizados. Faltan más sitios donde los lectores puedan escribir sobre aquello que les gustaría leer, y que se encuentren con los autores que les ofrecen esas mismas obras. Imagino muestras de sus textos: un relato breve, un capítulo, la descripción de personajes, bastante para que los lectores puedan notar su estética y determinar si es de su agrado y si leerían un libro completo, y luego otro del nuevo talento descubierto.
¿Recuerdan Ficciones, de Borges, y su idea de escribir acerca de libros que nunca fueron escritos? ¿Por qué no? Que escriban los lectores un resumen del tipo de historia que les gustaria leer. Es común que lo que sea del gusto de un lector, lo sea de muchos más.
Parece que vivimos en un mundo de gente apresurada con pantallas portátiles pequeñas, tendremos que esmerarnos para captar la atención y mantenerla, porque justo o no, la  impresión del título y de los primeros párrafos puede ser decisiva.